miércoles, 7 de abril de 2010

Sé que siempre se puede estar peor. Sé que los mayores, de los que siempre hay que leer entre líneas, dicen que la salud es lo importante.

Sé que el enfado no lleva a ningún sitio. Sé que el miedo... tampoco. Sé que es humanos temer perder lo que tienes, ya sea material o inmaterial. Es más, sé que el amor se basa, a veces, en no tener tu amor seguro, para que perdure.

Sé que el sillón no es importante en Papúa. Sé que es demasiado cómodo para echarlo de menos.

Sé que es peor la nostalgia por lo que no se ha vivido. Sé que los caminos sin piedras no existen, pero se desean.

Sé que estás ahí... sé que estoy... aunque no lo parezca.

Sé que es difícil pedir ayuda, y sé que solemos enmascarar la responsabilidad que tenemos con los que queremos con excusas que justifican nuestra comodidad.

Sé que no siempre lo justo es lo que deseamos que suceda. Sé que la vida va su propio ritmo, y no al nuestro.

Sé que imaginar el futuro es frustración. Sé que la tranquilidad es cosa de las piedras.

Sé que gritar libera un día, pero no soluciona tus anhelos.

Sé que normalmente no sucede lo que se desea. Porque, sé, que se suele desear más de lo que se tiene.

Lo sé.

Lo sé.

Sé que soy humano, y sé que tengo derecho a sentirme mal, aún cuando lo que sé... hace que se desee lo sea más. Sé que es fácil querer y sé que es difícil luchar para conseguir lo que se desea.

Sé que todo cuesta... y sé que sueño que no costase. Sé que espero a que sucedan cosas que sólo yo puedo hacer que pasen.

Sé que al final nada importa. Pero... al final.

Y lo peor, es que sé... que no he luchado lo suficiente. Que no he sabido suficiente. Que no lo he deseado suficiente.

Sé que hoy estoy tan inseguro como que sé que mañana me comeré el mundo. Y sé que no existe boca suficiente para comérselo. Sé que no tengo dientes para ello, y sé que los enseñaré cuando lo pongan en duda.

Sé que me justificaré... ante los demás y ante mi. Y sé que cuando salga el sol intentaré propósitos que me hago durante cada noche. Sé que sólo mis pies puede provocar que ande.

Ni siquiera el mar... está siempre tranquilo. Lo sé.


Alan-h
 El último Vr

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